Esta droga, como ya se
mencionó anteriormente, es psicodélica, por tanto los efectos varían
dependiendo el consumidor y el espacio donde la consume. Esta variación se debe
a la autoestima de cada persona, pues, se sabe que si la persona tiene una
autoestima muy baja, el efecto será un poco desagradable ya que sus emociones
no están muy equilibradas y esto hace que la persona sienta miedo. Por otro
lado, la persona con una autoestima más alta, será quien tendrá una sensación
muy exquisita y agradable. Ahora bien, el espacio donde se consume es muy
importante, pues el LSD provoca alucinaciones tales como visión de personas u
objetos terroríficos, por tanto si se consume en un lugar aislado y sombrío, le
puede provocar a la persona un mal viaje.
Cuando se dice que se tuvo un
mal viaje, se refiere a que la persona sufrió de:
- Depresión
enorme
- Pánico
- Vómito
- Alucinaciones
horrorosas o desagradables
- Llanto
- Tentación
hacía el suicidio
- Ganas
de hacerse daño a sí mismo
- Aislamiento;
entre otros.
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